Son tantos los momentos en la vida que en multitud de ocasiones olvidamos el paso del tiempo. Instantes que se van para no volver, personas que ya no volverán.
La vida es un paso difuminado por el tiempo y no debemos desaprovechar el momento porque serán momentos que desaparecerán. Cada instante es oro, sentir, ver y oír a la persona amada, al hijo querido o la madre que tanto se preocupa.
Aprovecha para amar, para vivir porque vivir no es cosechar bienes materiales. Vivir es amar con el alma, con lo más puro de tu ser. Vivir es fluir con un amanecer, luchar por lo justo y necesario.
Todo lo que tengas de más, te robara tiempo para la vida para sentirla. Para saborear esos atardeceres en la playa o esas noches bajo las estrellas. Se amable con los demás, se simpático con el desconocido porque aunque no lo creas son tus hermanos del alma, pues todos partimos del dios creador.
Cultiva las experiencias en amor porque las del odio tiempo perdido son. El bienestar nace de ahí, de cultivar cada experiencia siempre en armonía. No hay más y si piensas que el odio es la salida, la rabia estas muy equivocado.
Cuando asome el mal cierra los ojos y vete. Busca siempre lo que haga nacer en ti el amor, la unión con Dios. Solo esto nos salva de la soledad, tristeza y de las malas ideas que nuestro ego puede cultivar por si solo.
No pierdas el tiempo con personas tóxicas, con debates políticos o religiosos, la vida no está ahí. La vida esta en la risa de un niño, en el beso de tu amor, en el abrazo de un padre o en contemplar la obra de Dios. La vida en su ensencia más grande.
Te deseo la fuerza más grande del universo para ir siempre por el camino correcto. Porque todos estamos en el mismo camino.
Paz y Amor. Namasté
