miércoles, 27 de enero de 2021

Volver a la niñez.


Es extraño pero siempre escucho a la gente decir o hablar, de que su momentos más felices fueron en la infancia. Que esos tiempos ya pasaron y que volverían atrás sin dudarlo. La nostalgia se les nota en sus ojos y en la forma de hablar. 

Es cierto que la niñez es un periodo de felicidad en su mayoría. Muchas veces he reflexionado porque no seguimos con esa felicidad y alegría de adultos. Leche que todo se nos queda por el camino. La ilusión, la alegría, las risas, la imaginación.
Ciertamente yo también siento esa nostalgia y me pregunto porque cambiamos tanto. dicen que maduramos, pienso que no es así.

Recuerdo perfectamente mi niñez, estaba siempre imaginado o inventando que hacer. Vivía conectado con el medio, los amigos. Era una conexión profunda con el todo, no había más expectativas que la de  vivir el momento. Sin pensar, sin juicios, ni preocupaciones por el pasado o futuro u otra circunstancia. Bueno así fue mi niñez y veía el mundo de color de rosa.

La verdad es que muchas veces reflexiono en aquellos años y veo un parecido muy grande a lo que la espiritualidad no enseña. No vivas pensando en el mañana o en el ayer. Vive el momento, el presente.   
Es quizás que cuando crecemos realmente nos desconectamos de los verdaderos valores de la vida, lo que buda o Jesucristo nos enseña. Reflexiono mucho ante esto, es cierto que el adulto tiene otras responsabilidades pero quizás también nos dejamos llevar por esa conducta de decir, tengo, tengo y tengo que hacer.

La verdad que este tema es complejo pero también es nuestra responsabilidad ocuparnos no solo de las facturas, sino de vivir, de conectar con nuestro ser y con la gente que nos rodea. De salir de tu burbuja  y volar en la alegría de la vida, conectar con ese niño interno que todos tenemos dentro.

Niño que anda atrapado en esas burbujas por tecnologías y redes sociales. Que nos van atrapando y quemando nuestro cerebro  de información inútil. La verdad que este es otro gran problema no solo  para los adultos sino para esos niños. Que están siendo atrapado por el móvil, la tablet, la consola.

En mis tiempos algunos  teníamos consolas pero preferíamos estar tirados por ahí, haciendo guerra de panochas o de naranjas a estar encerrado en casa. Jugar al rescate o hacer circuitos de bicicross. La verdad que eso era vida, salir por la noche y estar tirado en mitad del cerro contemplando el        maravilloso cielo y sin necesidad de nada mas que contemplar. 

El paso de los años, el trabajo, las lecciones de vida, van haciendo mella en uno mismo. Pero yo me he propuesto volver atrás. Sin duda alguna, porque veo mi pasado que era infinitamente mejor y teniendo mucho menos. Es hora de dar un cerrojazo a las pantallas que nos aturden la mente y salir ahí fuera a buscar aventuras.
  
A vivir y a conectar nuevamente con las ilusiones que hace años nos invadían todo nuestro ser, quedando con los amigos de siempre. Es hora de dejar esa caja cuadrada que siempre llevamos en la  mano y que siempre anda diciendo bip bip bip.

Aunque yo no me torcí mucho realmente jjj,  no sigo la política, ni los problemas mundiales, ni nada negativo. Siempre he seguido mi rumbo, haciendo aquello que siempre hacia. Astronomía, música, deporte, ovni, misterios y lo mas grande la Espiritualidad.

Y es que como dije es nuestra responsabilidad ocuparnos de nuestra felicidad, de no dejarnos engatusar por nada negativo. Tu decides lo que metes en tu mente, vivencias o fantasías irreales que nos aporta la televisión y ese largo etc. Deja salir a ese niño que llevas dentro, ríe, canta y vuela por las vibraciones  más altas que puedas soñar, dejándote llevar por el Amor

Quiero dedicar este post a todos lo que me rodearon en aquellos años, recibiéndome desde Suiza, en especial a mi gran amigo Herme. A lo que fueron llegando posteriormente con los años Diego, Sebas, Fran. Nunca perdáis la chispa de la niñez, de la juventud, todo esta en nuestra mente. Un abrazo  enorme a todos los que me conocen y me ayudan en todo momento en mi evolución. 

 

Paz y Amor siempre. Namasté 



 




 


No hay comentarios:

Publicar un comentario