lunes, 10 de abril de 2023

Experiencia espiritual en Altea.


No hace tanto que viajo por algunos lugares, digamos que siempre le tuve miedo a la vida, a pesar de tener en mi interior unas ganas locas de aventura y de vivir, permanecí muchos años en mi pueblo trabajando sin hacer otra cosa. El caso es que hace muy poco hice otra de mis escapadas, viviendo experiencias inolvidables pero está a sido particularmente diferente.

El 7 de abril de 2023 viví una experiencia con el plano espiritual pero una vivencia en plena conciencia. Todo esto comienza con mi visita el día anterior a Benidorm, nada más llegar a la cuidad era un agobio constante, coches, gente, mucha gente. Todo era una locura, pero hubo un detalle que me hizo sacar mi propio juicio de las cosas, esto está bien o está mal. 

Resulta que en el paseo marítimo estaban unas chicas "gogos" bailando de forma insinuantes y de una forma la cual ya más que llamarme la atención, sería una de cosas de la cual huiría completamente de una mujer. Y no es que no me gusten las mujeres, pero algo ha ido cambiando con los años desde que abrace la espiritualidad. Toda esa lujuria que albergaba mi mente se ha ido disipando, aunque aclaro que sigo luchando con algunas negatividades. 

Esto me dio pie a pensar que clase de valores enseñamos a los niños que pasaban por el paseo, con esta clase de escenas de la vida.  No solo por usar la mujer como una llamada de atención hacia los demás, sino por la carga visual erótica a esos niños que paseaban por allí en bicicletas. 

Esta propia escena me hizo entrar como otras tantas cosas en el juicio del ego, en una pelota en la cual parece que se ha acentuado más en mi que hace unos años. No sabría decir si el conocimiento hace a nuestro ego darse el lujo de juzgar, cuando esto ya es un error de por sí.

El caso es que al día siguiente paseaba con María por Altea e iba juzgando dicha escena que día anterior había visto. Conversando lo mal que estaba eso, mientras ella me decía que era un trabajo como otro, que ellas estaban ahí y punto. El caso que si, por una parte acepte su argumento. Pasados unos minutos iba observando el bullicio de la calle, la gente y comencé a fijarme en el rostro de las personas. 

En ese momento una luz invadió mi interior, no sabría explicar pero conforme iba observando toda la multitud, mi conciencia tomaba una claridad asombrosa, mezclada de gratitud, amor y de que todo estaba bien. Pero entre tanto iban brotando palabras como las siguientes ( Entre tanta gente, entre tantos rostros, con tantas experiencias de cada uno, quien era yo en tomar un juicio). Quien soy yo para decir o hacer, cuando esas personas tienen sus propias experiencias por contar y vivir. En ese instante comprendí justamente a Dios que habita en nuestro interior, entre sentimientos de amor, de gratitud. 

Comprendí que el mismo nunca nos juzgó, simplemente las cosas son y por ello uno mismo no ha de tomarse ese derecho del juicio, a criticar las acciones, a decir lo que está bien o lo que está mal. Las cosas son, las personas construyen su mundo con sus experiencias para bien o para mal. Depende de nosotros si queremos cosas buenas, Lo demás le pertenece a nuestros hermanos.

Me sentí en una nube y no es literal, la experiencias duro poco pero el estado de amor, de que todo es sin más, de que todos allí con sus cosas, todos absolutamente todos eran importantes. En aquel estado recuerdo que se me pasaba alguna vez que otra lo que había juzgado anteriormente y sabia que esta era una conciencia más baja de mí mismo. Y no, no quería volver a ese estado de juicio, porque todo estaba bien en ese estado. No había preocupación, solo amor por todos los que me rodeaban. Observaba con asombro a la gran multitud, unos riendo, otros hablando y a la misma vez el sol alimentaba ese estado de conciencia alterado.

Sentía que Dios estaba hablándome a través de ese estado de conciencia. Sobre todo la plenitud y ese amor me hacían sentir mucha paz, la cual no había sentido antes. Minutos después nos dirigimos a la iglesia central, donde estaban dando una misa y me quede escuchando un poco.

Aquí gradualmente fui entrando de nuevo en el estado normal donde todo lo juzgo sin querer o entro en debates y opiniones. No puedo definir muy bien esta experiencias, me resulta familiar a lo que he leído a los procesos de la iluminación, sin embargo no creo que sea así ya que soy muy consciente de la multitud de defectos por arreglar en mi vida. Que no son pocos...

El caso es que sea como fuere, mi alma ha sido tocada por primera vez desde la conciencia despierta y no como me han pasado las cosas con viajes astrales. Esto lo he vivido en carne y hueso. Es lo más hermoso que me llevo en mi alma y la motivación para volver a esos estados de conciencia. Porque si tengo algo claro es que las cosas hemos de conseguirlas desde este estado, porque las cosas surgen de forma natural. Sientes amor sin obligar, no juzgas porque estas vibrando en otra frecuencia, no hay necesidad de nada porque todo es como debe ser, natural. Desde este estado de conciencia es como cambiara el mundo. Porque todo es verdadero desde el ser, desde nuestra simbiosis con Dios.

Agradezco esta experiencia de corazón, agradezco a las chicas que me hicieron juzgar porque quizás esta experiencia no hubiese ocurrido sin ellas. Todo es como debe ser. Ahora solo me queda añadir que sigo en mi transición de cambio, haciéndome cargo de las cosas que he de pulir en mí mismo. 

Bueno os voy a dejar con un tema musical que muchos se extrañaran, pero es que me encanta y además se grabó en Altea. Nada que ver con música espiritual, jejeje.  



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