Sabes cuando entre la oscuridad de una tormenta asoma un rayo de luz. Así llegamos a este mundo. Con la fuerza, la pureza y la luz radiante de Dios. Así es la llegada de todos nosotros, pero los patrones de este mundo te absorben desde el día número 1. Te aplican patrones de conducta y en definitiva la luz divina que eres va siendo manipulada por esta sociedad que está basada en el poder y el control.
Tú no eres eso, eres mucho más de lo que crees, que lo que te venden en esta sociedad, quizás no lo recuerdas pero eres la esencia divina de Dios y en ti esta el deber de mantener esa luz intacta. En ti esta en mantener la conexión con la fuente y transmitirla al mundo como receptores que somos.
Es nuestro deber caminar con la luz de nuestra mano y despertar conciencias. Hay ya muchas tinieblas en un reino que bien podría ser el cielo si damos paso al amor. No se trata de hacer la guerra se trata de cuantos más corazones despierten mas lejos estará esa oscuridad.
¡ A luchar !
Paz y amor
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